Los separadores para armaduras de Recense están fabricados principalmente de plástico. Este material es seleccionado por las siguientes propiedades: 

1. Durabilidad.
2. Compatibilidad con el hormigón. No interfiere en la adherencia entre la armadura y el concreto, lo que asegura que la estructura final tenga un buen desempeño.
3. Resistencia a la corrosión. Los separadores de este material no se oxidan ni se corroen.
4. Ligereza, lo que facilita su transporte y manejo.

Los separadores deben colocarse antes de verter el hormigón, distribuidos de manera uniforme bajo las armaduras, asegurando que mantengan la distancia necesaria en toda la estructura y no interfieran con el flujo del hormigón durante el vaciado.  

1. El tipo de estructura. Los elementos verticales requieren separadores con mayor resistencia a cargas laterales, mientras que las losas requieren separadores que soporten el peso del hormigón hasta que fragüe.
2. Tamaño del refuerzo. Las armaduras de mayor diámetro pueden necesitar separadores más robustos para soportar su peso.
3. Cobertura mínima de hormigón.

Los separadores de rueda, o separador timón en el caso de Recense, están diseñados para elementos verticales como pilares o muros. Su forma permite que giren fácilmente alrededor de las armaduras, manteniendo una distancia uniforme entre el refuerzo y el encofrado. Una de las ventajas fundamentales de este sistema es que proporcionan una separación continua alrededor de la armadura.  

La distancia entre los separadores varía según el tipo de estructura y el tamaño de las barras de refuerzo. En general: Para losas, los separadores suelen colocarse cada 0,5m a 1m en ambas direcciones, dependiendo de la rigidez de las barras. Para vigas y pilares, la separación se ajusta para mantener la alineación y soporte adecuado del refuerzo.